El mazapán es una de las confiterías más antiguas de España, especialmente famoso en Toledo. Elaborado con almendras molidas y azúcar, su textura suave y su sabor delicado lo convierten en un dulce único.
La leyenda cuenta que su origen se remonta a los conventos medievales, donde las monjas elaboraban este postre para alimentar a la población durante tiempos de escasez. Con formas variadas y decoraciones artísticas, el mazapán no solo es un manjar, sino también una pieza de tradición cultural.
Como recuerdo, representa lo mejor de la repostería española en una sola delicia.